El grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), por su parte, ha vuelto a amenazar a España con nuevos ataques, mientras las instituciones siguen recordando a las víctimas con actos interreligiosos.
La célula terrorista pretendía atentar contra la Basílica de la Sagrada Familia, uno de los emblemas más importantes de Barcelona. Así lo han confirmado los presuntos terroristas detenidos. Dos de ellos se encuentran ya en la cárcel en Madrid, capital española, y otros dos han quedado en libertad provisional, son el dueño del locutorio de Ripoll y el hermano de uno de los abatidos en Cambrils.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha defendido la colaboración entre las instancias policiales españolas y catalanas, sin aclarar si finalmente los Mossos d'Esquadra (Policía autonómica de Cataluña) podrán acceder a los datos de la Oficina Europea de Policía (Europol), tal como demanda la Generalitat.
El ministro del Gobierno español ha realizado estas declaraciones a la entrada de un acto interreligioso, celebrado en Barcelona, en el que se ha mostrado la solidaridad con las víctimas desde la diversidad, la convivencia, el respeto entre culturas, credos y convicciones.
Tras los atentados de la pasada semana, Daesh ha amenazado a España en un vídeo en castellano con nuevos ataques en su territorio. Ante esto, Barcelona también ha decidido reforzar su seguridad en zonas turísticas, estaciones, grandes acontecimientos y el aeropuerto, con más policía. Además, ha resuelto poner obstáculos móviles en lugares de gran afluencia, aunque por ahora no pondrá bolardos fijos y creará un grupo específico para analizar potenciales riesgos.
Oriol Puig, Barcelona.
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