“Las afirmaciones de Grossi no tienen base técnica ni jurídica”, ha afirmado este martes Mohammad Eslami, director de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), en una entrevista televisada.
El funcionario persa ha vinculado las críticas de la AIEA a una supuesta campaña orquestada por el régimen de Israel: “Son producto de operaciones psicológicas y políticas impulsadas por el régimen sionista contra la República Islámica”.
Eslami fue más allá en sus acusaciones: “Con estos comentarios, Grossi ha dejado en evidencia su verdadero carácter, alineándose con quienes desde hace tiempo libran una guerra psicológica contra Irán”.
Con estas declaraciones, el jefe nuclear iraní respondió a las declaraciones de Grossi en una entrevista con el canal israelí i24NEWS, donde el director general sugirió que Israel no podría destruir las instalaciones nucleares iraníes con un solo ataque.
“Desmantelarlas requeriría una fuerza abrumadora y devastadora”, afirmó Grossi, en comentarios que Eslami calificó de “inaceptables y fuera de su jurisdicción”.
En otro fragmento de su alocución, el jefe nuclear iraní ha confirmado que Grossi había emitido las declaraciones a pesar de carecer de jurisdicción para comentar sobre tales asuntos.
Teniendo en cuenta las palabras del jefe nuclear iraní, el derecho internacional y las precauciones aplicables a tales asuntos privaban al director general de la AIEA de cualquier derecho a intervenir en asuntos de tal naturaleza.
La réplica iraní se produce tras las palabras del director general del OIEA, quien reconoció que “Irán no tiene un arma nuclear en este momento”, pero añadió que “posee el material para fabricarla” — una afirmación que Teherán calificó como “eco de las infundadas acusaciones del régimen israelí y sus aliados occidentales”.
La campaña antiiraní se manifestó recientemente con la decisión de la Junta de Gobernadores del OIEA de emitir una nueva resolución contra Irán, impulsada por presiones de países occidentales e Israel.
En otro pasaje de sus declaraciones, el funcionario iraní criticó a Grossi por limitarse a “expresar preocupación por Israel”, un régimen que, a diferencia de Irán, posee armas nucleares, no forma parte del Acuerdo de Salvaguardias de la AIEA y se niega a permitir cualquier tipo de supervisión sobre sus instalaciones nucleares.
Además, lamentó que las declaraciones de Grossi evidencien que “las organizaciones internacionales, como la agencia nuclear de la ONU, se han convertido en herramientas al servicio de las potencias dominantes y están completamente sujetas a la influencia israelí”.
“Por otra parte, la posición firme de Irán frente a las atrocidades del régimen israelí, incluidas las cometidas contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, ha demostrado que la visión de la República Islámica en defensa de los derechos de las naciones frente a la agresión extranjera es realista”, concluyó Mohammad Eslami.
El lunes, la Junta de Gobernadores de la AIEA tenían su reunión regular de junio en Viena, en medio de informes de que Estados Unidos y la troika europea (Francia, Alemania y el Reino Unido), planean presentar un proyecto de resolución a la junta de 35 miembros, creando una ventana para activar la restitución de todas las sanciones de las Naciones Unidas a Teherán bajo un acuerdo nuclear previo de 2015 antes de que el mecanismo expire en octubre.
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