El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, y el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi, sostuvieron el sábado por la noche una conversación telefónica en la que analizaron los últimos avances en las negociaciones indirectas entre Teherán y Washington, el levantamiento de las sanciones y el reciente informe de la AEIA sobre Irán.
El titular iraní aseguró a Grossi la continua cooperación de Irán con la AIEA, la realización de todas las actividades nucleares iraníes bajo la supervisión del este organismo y en el marco del Acuerdo de Salvaguardias, así como la no desviación de actividades y materiales nucleares.
Asimismo, instó al director general del OIEA a aclarar la cooperación de Teherán con la Agencia durante la reunión de la Junta de Gobernadores de la próxima semana y a advertir sobre las consecuencias de cualquier acción política.
Araqchi también exhortó a Grossi a reflejar la realidad, de forma que no se dé la oportunidad a algunas partes de utilizar indebidamente esta institución internacional para promover sus objetivos políticos contra la nación iraní.
“Irán responderá apropiadamente a cualquier acción indebida de las partes europeas. La responsabilidad de cualquier consecuencia recaerá sobre quienes utilizan la Agencia y sus mecanismos como herramientas para promover su agenda política contra Irán”, manifestó el canciller, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
Más temprano, en la misma jornada, un informe de la AIEA afirmaba que Irán había aumentado drásticamente sus reservas de uranio enriquecido hasta el 60 %, cerca del 90 % necesario para fabricar armas atómicas.
En reacción, la Cancillería y la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) emitieron una declaración en la que afirman que el informe de la AIEA se basa en documentos falsificados presentados por la entidad sionista, repite acusaciones sin fundamento y no refleja el verdadero nivel de los amplios esfuerzos realizados por Irán en su cooperación con la AIEA.
Irán ha confirmado que no ha llevado a cabo ninguna actividad nuclear en sitios no declarados y lo ha demostrado proporcionando todas las facilidades a los inspectores y no menciona los factores clave que han llevado a la situación actual, como la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear y el incumplimiento de compromisos por parte de los países europeos.
Esto ocurre en medio de negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos —desde la quincena de abril ya han tenido cinco reuniones— con objetivo de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní y el levantamiento de las sanciones impuestas a Teherán.
La República Islámica aceptó los diálogos propuestos por Trump, bajo la agenda precisa del levantamiento de sanciones, pero en el transcurso, la parte estadounidense ha ido exigiendo otros temas, como que Irán deje de enriquecer uranio, algo que Teherán defiende como una línea roja y su derecho, refrendado como miembro responsable del Tratado de No Proliferación (TNP).
Además, Teherán ha advertido de que responderá cualquier mínima agresión contra su soberanía nacional.
ncl/rba
