“También les decimos a los funcionarios estadounidenses que estamos preparados para cualquier escenario, y que nuestro país jamás se rendirá ante la voluntad política de otros”, ha señalado este miércoles en un evento el general de división Hosein Salami, comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Ha asegurado que la preparación de las Fuerzas Armadas de la República Islámica está en el nivel más alto, dado que el país persa enfrenta “una guerra total: guerra económica, sanciones, presiones políticas globales, guerras de información a gran escala, operaciones mediáticas y propagandísticas duras e intensas, agresiones culturales y diversas amenazas por parte de los enemigos, que se imponen a esta nación desde cerca y desde lejos”.
“Tenemos el dominio en el ámbito defensivo y siempre hemos acumulado poder para enfrentar a las mayores potencias del mundo”, ha enfatizado.
El general Salami, al afirmar que los sionistas siguen lanzando retórica contra Irán y amenazando al pueblo iraní, ha hecho referencia a los grandes avances de la República Islámica de Irán.
“Si nuestra capacidad defensiva tiene la oportunidad de manifestarse, nuestros enemigos verán qué tormentas se desatarán, cómo se abrirán las puertas del infierno ante ellos y cómo sus intereses en cualquier lugar serán reducidos a cenizas”, ha alertado.
En este sentido, ha asegurado que Irán tiene las manos en el gatillo y está preparado y “si los enemigos cometen el más mínimo error, recibirán respuestas inmediatas que les harán olvidar todo su pasado”.
El año pasado, la República Islámica demostró su poderío militar con las operaciones Verdadera Promesa I y II, ataques de represalia lanzados en respuesta a las agresiones israelíes.
Las operaciones, llevadas a cabo utilizando cientos de misiles balísticos y drones, demostraron la capacidad de Irán para atacar objetivos militares y de inteligencia israelíes sensibles con precisión quirúrgica.
Los funcionarios iraníes han subrayado que el país solo desplegó una fracción de su potencia de fuego durante la doble represalia.
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