“De hecho, Italia, durante estos años, debido a las sanciones impuestas contra el país persa, ha sufrido mucho en sus relaciones económicas con Irán. El acuerdo alcanzado en Viena nos permite recuperar de manera paulatina los vínculos económicos con Teherán”, ha destacado este lunes el ministro de Asuntos Exteriores italiano Paolo Gentiloni.
De hecho, Italia, durante estos años, debido a las sanciones impuestas contra el país persa, ha sufrido mucho en sus relaciones económicas con Irán. El acuerdo alcanzado en Viena nos permite recuperar de manera paulatina los vínculos económicos con Teherán”, destaca el ministro de Asuntos Exteriores italiano Paolo Gentiloni.
Tras recalcar que Roma desea retomar la misma posición que tenía en la economía de Irán antes del tiempo de las sanciones antiraníes, Gentinoli se ha mostrado confiado en que la amistad existente entre ambos pueblos y el brillante antecedente de las relaciones bilaterales en campos como el económico y el cultural, coadyuvarán al Gobierno de Italia a lograr su cometido.

“El acuerdo de Viena nos abre una gran esperanza ya que, desde el punto de vista económico, coadyuva a crear empleo, y políticamente, nos permite colaborar más con Irán para restablecer la seguridad de la zona, desde el Oriente Medio hasta el Golfo Pérsico, el Mediterráneo y el norte de África”, ha apostillado el jefe de la Diplomacia italiana.
Asimismo ha expresado que Italia apuesta por colaborar con Irán en la lucha contra el terrorismo en Oriente Medio y al mismo tiempo ha sostenido que a Roma no le gusta ver las crisis que atraviesan Siria, Yemen o Libia.
Gentiloni, a la cabeza de una delegación de alto nivel, visitará dos días el país persa para profundizar las relaciones bilaterales.
La ministra de Desarrollo Económico, Federica Guidi, acompañada de un grupo de empresarios, forma parte de la comitiva que tiene previsto dialogar con sus pares del sector sobre asuntos de energía, agricultura, transporte y comercio.
Italia, entre otros países europeos, ocupa un lugar especial para la República Islámica de Irán a la hora de ampliar los nexos económicos.
Tras concluirse el 14 de julio, en Viena, capital de Austria, el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), que busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunos límites al programa de energía nuclear de Teherán, autoridades europeas han viajado a Irán para asegurarse su parte en un mercado de 80 millones de personas. Amén de afianzar los lazos políticos que, en realidad, podrían ser complementarios.

En esta línea, el ministro de Exteriores francés Laurent Fabius llegó el pasado miércoles a Teherán para mantener encuentros con altos cargos del país persa.
Este viaje tuvo lugar días después de que el vicecanciller alemán Sigmar Gabriel, en compañía de decenas de líderes empresarios llegara a la capitalina ciudad de Teherán para restablecer relaciones comerciales y económicas.
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