En el Reino Unido sigue imperando la incertidumbre por el colapsado Brexit. Los diputados contrarios a un Brexit sin acuerdo, conocido como el Brexit duro, tienen previsto presentar en el Parlamento una propuesta de ley para frenar la salida del país de la Unión Europea (UE) sin un pacto.
La propuesta necesita ser aprobada en el Parlamento. Sin embargo, nada más ser anunciada se presenta controvertida. Al ser preguntada por la cadena británica BBC si el Gobierno acatará la legislación, el ministro de alto rango Michael Gove se ha negado a garantizar que el Gobierno cumpla el estatuto.
Estos comentarios han provocado la indignación del portavoz del Partido Laborista para el Brexit, Keir Starmer, que criticó el “descaro” de Gove, subrayando que ningún Gobierno está por encima de la ley.
La propuesta anunciada por Starmer no tiene garantizada su aprobación en el Parlamento debido a las diferencias entre los partidos y legisladores. Starmer admite que será difícil lograr su aprobación.
El Gobierno de Boris Johnson se ha comprometido a salir de la UE el 31 de octubre, con o sin acuerdo, y ante la firmeza de Bruselas, que hasta el momento ha rechazado renegociar el Acuerdo de Retirada, cada día se acerca más el escenario de un Brexit duro.
Los opositores esperan que se logre la aprobación de su propuesta. Pero, sea aprobada o no, el colapsado Brexit muestra una realidad: que el Reino Unido carece de unidad.
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