Por primera vez en la tortuosa saga del Brexit, los verdaderos creyentes de un ‘Brexit duro’ dirigen el espectáculo. Johnson se convirtió esta semana en el primer ministro británico con una gran extensa purga del Gabinete y emitió una nueva lista de ministros simpatizantes al Brexit.
Tras conocerse la elección de Johnson como primer ministro, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, advertía el pasado martes de los peligros de un “Brexit duro”, resaltando que un divorcio sin acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sería una “tragedia”. En este sentido, manifestaba que el bloque se mantendrá fiel al acuerdo negociado con Londres en noviembre de 2018 para tratar de que el Brexit se lleve a cabo de la manera más ordenada posible.
Tan pronto como entró en el número 10 de Downing Street, Johnson comenzó a reunirse con su nuevo equipo. Su círculo interno ahora se parece mucho al equipo que lideró la campaña original del referéndum del Brexit, celebrada en 2016 para abandonar la UE.
Algunos de estos “euroescépticos” estaban al lado de Johnson en el Parlamento, animándolo durante su primer discurso como premier en la Cámara de los Comunes.
“Nuestra misión es cumplir con el Brexit”, dijo el miércoles Johnson, afirmando que el “Reino Unido será el mejor país del mundo”.
Nuestra misión es cumplir con el Brexit. El Reino Unido será el mejor país del mundo”, dijo el nuevo flamante premier británico Boris Johnson.
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Así que los patrocinadores del Brexit, tomando las riendas de la revolución que comenzaron hace tres años. ¿Pero les irá mejor que a Theresa May (ex primera ministra) cuyos esfuerzos terminaron en fracaso y humillación?
Johnson enfrentará muchos de los mismos obstáculos intratables de May, y algunos comentaristas creen que él luchará para abandonar la UE el 31 de octubre. Teniendo esto en cuenta, una teoría es que el premier ha creado su equipo para activar y ganar una elección general anticipada.
“Creo que esa estrategia es completamente concebible porque es difícil ver qué más puede hacer”, dijo Anand Menon, director de “The U.K. in a Changing Europe”, un Think Thank británico.
¿Qué dice el acuerdo del Brexit?
Entre otras cosas, el acuerdo establece un período de transición que tiene como objetivo darles a las partes (Londres y UE) tiempo para ajustarse y negociar los términos de su nueva relación.
Dicho período de transición se extendería hasta el 31 de diciembre de 2020, y durante el mismo no habría mayores cambios en la relación entre las dos partes.
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El Brexit también define cuánto dinero le debe pagar Londres a la UE para honrar los compromisos adquiridos como miembro del bloque: unos 50 000 millones de dólares estadounidenses.
Las partes también se comprometen a mantener los derechos para los ciudadanos del país europeo que actualmente viven y trabajan en otros países del bloque, y para los europeos que viven y trabajan en el Reino Unido.
El punto más polémico es evitar la instalación de una frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte. Este es el principal punto que necesita renegociar Johnson.
¿Por qué es tan polémico el tema de la República de Irlanda e Irlanda del Norte?
La ausencia de barreras entre Irlanda del Norte e Irlanda es una de las bases del acuerdo de paz que puso fin a años de violencia independentista.
Pero si Londres abandona la unión aduanera de la UE, como quiere Johnson, esas barreras podrían tener que volverse a levantar, aunque Londres y la UE se han comprometido a evitarlo.
Con ese compromiso, el Brexit incluye una “salvaguarda” que establece que, mientras no se encuentren soluciones alternativas, El Reino Unido se mantendría en una unión aduanera con la UE, con Irlanda del Norte obligada a alinearse con ciertas reglas del mercado común europeo.
Pero esta disposición es inaceptable para los diputados del Partido Unionista Democrático.
Johnson, a su vez, ha advertido este sábado a la Unión Europea de que debe renunciar a la “salvaguarda” irlandesa, que calificó de antidemocrática y divisiva, si pretende llegar a un acuerdo de divorcio.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, ha acusado a Johnson de llevar deliberadamente al Reino Unido a “un enfrentamiento” con la UE e Irlanda en las negociaciones del Brexit.
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