La entidad británica, cuya sede está en Edimburgo, ha acordado con un sindicato recortar unos 200 puestos de trabajo en Londres, capital, y en el sureste del Reino Unido y otros 400 empleos en el centro, este y norte del país, según confirmó el sindicato Unite en un comunicado, informó el jueves Bloomberg.
En el ajuste también está incorporado el cierre de 32 sucursales. "Con la pérdida de empleos en todo el país y la reducción de horas en las jornadas laborales, no hay duda de que este último recorte perjudicará a los clientes del banco, así como a nuestros afiliados", aseguran en Unite.
Con la pérdida de empleos en todo el país y la reducción de horas en las jornadas laborales, no hay duda de que este último recorte perjudicará a los clientes del banco, así como a nuestros afiliados", asegura el sindicato Unite.
Los bajos tipos de interés del Banco de Inglaterra (en el 0,5 %) y la desaceleración del crecimiento presionan a los ejecutivos para tratar de disminuir los costes.
Bloomberg explicó que el director ejecutivo de la entidad, Ross McEwan, está llevando a recortes de miles de puestos de trabajo y reducción de activos a nivel global en su intento por reanudar el reparto de dividendos por primera vez desde que el banco fuera rescatado en 2008.
tmv/ncl/hnb
