“La multitud que llenaba las calles y plazas de Bagdad (capital de Irak) dejó claro que la digna y libre nación iraquí nunca aceptará la ocupación del territorio de su patria”, ha indicado el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en un comunicado.
Además, ha destacado que la “posición valiente” del pueblo iraquí ante la invasión estadounidense, que se hizo evidente al mundo este viernes, refleja la opinión de toda la nación árabe e islámica que está cansada del dominio de EE.UU. sobre sus riquezas.
Millones de personas llegaron el viernes a Bagdad para rechazar la presencia de las fuerzas de EE.UU. en Irak y su interferencia en los asuntos internos del país. Las protestas fueron también una respuesta a la ofensiva estadounidense que acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y de otros militares.
Asimismo, Hezbolá ha expresado su esperanza de que la masiva protesta de los iraquíes se convierta en el inicio de las movilizaciones y marchas en todos los países de la región del oeste de Asia para liberarse de la ocupación de Estados Unidos y sus aliados.
El Movimiento de Resistencia libanés ha concluido su comunicado deseando que todos los grupos iraquíes de diferentes partidos políticos sean fieles a este camino e intenten que Irak anule la influencia extranjera.
El máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani, también llamó a todas las facciones a que sean conscientes de las amenazas que rodean su tierra natal y tomen una postura sólida ante los desafíos.
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