En juego y en manos de la Corte Suprema está varios aspectos personales y privados de las personas que las podría poner en riesgo de ser detenidas e interrogadas sin aparente motivo por autoridades federales: Su aspecto físico, el tipo de trabajo que desempeña, hablar español y estar en lugares donde se congregan inmigrantes.
El caso llego a la Corte Suprema luego de una demanda colectiva que incluye a ciudadanos estadounidenses detenidos y mandado a centros de detención, antes de tomar una decisión al respecto, el caso fue mandado a cortes federales de circuito e inicio una batalla legal, a nivel de circuito. Ahora es momento de que la Corte Suprema tome cartas en el asunto.
Por un lado, la administración de Trump dice que ninguna corte de circuito puede interferir en la política migratoria y sus métodos para controlarla, para ellos una persona que habla español, tiene un oficio de inmigrante y parece un inmigrante es motivo para detenerlos y cuestionarlos.
Los abogados demandantes argumentan que permitir este tipo de operativos podría poner en riesgo a millones de personas estadounidenses en peligro.
Por el momento estas redadas están supuestamente prohibidas en el condado Los Ángeles y 6 otros, estos condados son el hogar de más de 19 millones de personas, un 47 % de estos son de origen inmigrante, más de 9 millones que podrían estar en riesgo su la Corte Suprema le da la razón a la administración de Trump.
La Corte Suprema puede actuar en cualquier momento, aunque podrían pasar semanas antes de que den una decisión, una vez que lo hagan, esta podría venir con, o sin ninguna explicación de su parte.
Fernando Mejia, Los Ángeles.
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