Rashida Tlaib, representante demócrata por Michigan en la Cámara Baja, criticó el martes a sus colegas legisladores y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por seguir enviando miles de millones de dólares en ayuda al régimen de Israel. “No se dejen engañar, ellos dieron su consentimiento para estas atrocidades y nuestro país está participando activamente en el genocidio”, denuncia.
Esto en momentos en que crecen los temores de que Israel se esté preparando para una invasión a gran escala después de que su ejército enviara el martes tanques a Rafah y realizara ataques aéreos selectivos en la parte oriental de la ciudad sureña gazatí para establecer control sobre el lado de Gaza del cruce fronterizo con Egipto.
“No es una coincidencia que inmediatamente después de que nuestro gobierno enviara al régimen de apartheid israelí más de 14 mil millones de dólares sin ninguna condición para defender los derechos humanos, (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu, comenzase una invasión terrestre de Rafah para continuar el genocidio de los palestinos, con municiones y bombas pagadas con el dinero de nuestros impuestos”, dijo Tlaib en una extensa declaración.
La congresista remarcó que “ahora más que nunca, está claro que debemos poner fin a toda la ayuda militar estadounidense al régimen de apartheid israelí y pedir al presidente Biden un alto el fuego inmediato y permanente que incluya la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza y facilitar todos los rehenes y palestinos detenidos arbitrariamente”.
Talib, la única palestina estadounidense en el Congreso, también pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que emitiera una orden de arresto contra Netanyahu y altos funcionarios sionistas para hacerles pagar por genocidio en Gaza.
El ejército de Israel ha comenzado bombardeos contra Rafah, donde más de un millón de gazatíes se refugian, después de que el Movimiento de Resistencia Islámcia de Palestina (HAMAS) aceptara una propuesta de alto el fuego.
La oficina de Netanyahu señaló en un comunicado que la propuesta de HAMAS está “lejos” de las exigencias israelíes y constató que el gabinete de guerra “decidió seguir con la operación en Rafah para ejercer una presión militar contra HAMAS”.
Por su parte, en un comunicado emitido el lunes, HAMAS afirmó que los preparativos de Israel para atacar Rafah confirman la insistencia del primer ministro israelí en continuar con el genocidio y la evasión de las obligaciones de cualquier acuerdo.
Desde el 7 de octubre, Israel ha matado a más de 34 700 palestinos, la mayoría niños y mujeres, en Gaza.
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