El sagrado mes de Ramadán llega a su fin y también la celebración conocida como Eid al-Fitr. En EE.UU. millones de musulmanes se reúnen entre familia y espiritualidad, pero también enfrentan desafíos en la interminable lucha por sus derechos y reconocimiento.
Una musulmana llamada Zahra y su familia son parte de una comunidad de millones de ciudadanos que contribuyen activamente al crecimiento cultural, educacional, científico, artísitico y económico de EE.UU.
“Ahora mismo en mi familia soy la única musulmana y es un reto que mi familia, Dios los pueda ayudar a ser musulmanes también, es una bendición para mí y es una nueva vida”, dice Zahra.
Durante las celebraciones del Eid al-Fitr, otras comunidades también aprovechan para informar a los ciudadanos sobre la importancia de sus derechos constitucionales.
Es consabido que en Estados Unidos ser negro, latino o musulmán equivale a una ciudadanía de segunda clase; pero también lo es tener pensamiento crítico.
Un reporte a partir de una filtración de los así llamados “listados de terrorismo” que el Gobierno mantiene revela que estas instituciones redoblan esfuerzos en 2023 para continuar espiando a los musulmanes estadounidenses con el propósito de controlar a este segmento demográfico.
Buena parte de este monitoreo institucionalizado se lleva a cabo a partir de entrampamientos y desfinformación en las redes y círculos sociales, pero ello también sirve como caldo de cultivo para actos de extremistas y agentes provocatores.
Marcelo Sánchez, Washington.
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