Los datos proporcionados el martes por la organización Gun Violence Archive también muestran que un total de 340 estadounidenses resultaron heridos entre 1 y 3 de enero del nuevo año.
Asimismo, más de 198 individuos se suicidaron mediante disparos. De acuerdo con GVA, entre los fallecidos se encuentran “tres niños menores de 11 años” y “13 adolescentes”. Es más, tres niños y 36 jóvenes menores de edad resultaron heridos por la misma razón.
EE.UU. ha sido testigo de “siete tiroteos masivos” en el primer día de este año en las ciudades de Chicago (estado de Illinois), Durham (estado de Carolina del Norte), Columbus (estado de Ohio), Allentown (estado de Pensilvania) y Ocala (estado de California), y también, el 3 de enero, sucedieron dos tiroteos en Washington (capital) y Nueva Orleans (sureste del estado de Luisiana).
FYI: The U.S. has already reached 100+ gun deaths and 250+ gun injuries in the first three days of the new year. https://t.co/FvpFxOZdH9
— The Gun Violence Archive (@GunDeaths) January 3, 2023
La violencia armada en Estados Unidos ha sido un problema social crónico que parece no tener solución. Según GVA, más de 6000 niños resultaron muertos o heridos por arma de fuego en EE.UU. durante 2022, la mayor cifra registrada desde 2014.
Se calcula que en Estados Unidos hay alrededor de 400 o 500 millones de armas de fuego. Sin embargo, estas son solo cifras conservadoras. Es imposible calcular la totalidad de estos artilugios de muerte en manos de una sociedad cada vez más polarizada y víctima de los crueles experimentos de los fabricantes de armas y sus socios en la política de turno.
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