“Las sanciones no funcionan contra Rusia”, aclaró el martes Tony Brenton, el exembajador británico en Rusia, a la cadena estadounidense CNBC News, agregando que los embargos estadounidenses en contra de Rusia hacen que este país euroasiático se vuelve aún más “obstinado”, lo que podría provocar una confrontación muy peligrosa con el Occidente.
Por su parte, la directora emérita del Centro de Estudios de Eurasia, Rusia y Europa del Este de la Universidad de Georgetown, Angela Stent, manifestó que la amenaza de sanciones nunca ha funcionado contra Rusia.
Tras aseverar que las medidas coercitivas contra Moscú son muy integrales, Stent dijo que tales embargos afectarán las exportaciones tecnológicas y el acceso de los bancos al sistema financiero internacional. Sin embargo, advirtió que tales sanciones no podrán detener a Rusia.
Además, aseveró que si el presidente ruso, Vladimir Putin, decide invadir Ucrania, las sanciones no van a disuadirle. “No estoy seguro de que la perspectiva de esas sanciones vaya a desanimarlo”, agregó.
Las declaraciones de Stent y Brenton se producen luego de que el lunes, la subsecretaria estadounidense de Estado, Wendy Sherman, y el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, tuvieran una reunión en Ginebra (Suiza) para discutir sobre la seguridad en Europa y, especialmente, la crisis ucraniana. En la cita, Sherman volvió a acusar a Moscú de preparar un ataque a Ucrania, y pidió el regreso de las tropas rusas desplegadas en la frontera a sus bases.
En reacción, la embajada rusa en Washington avisó a Estados Unidos que Rusia realizaría ejercicios militares en cualquier punto de su territorio nacional que prefiera.
Rusia y el Occidente siguen sin poder superar las tensiones, por lo que, EE.UU. y la Unión Europea (UE) vienen imponiendo una serie de sanciones a funcionarios, empresas y sectores económicos rusos.
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