El presidente electo y la vicepresidenta electa de EE.UU., Joseph Robinette Biden Jr., y Kamala Davi Harris, respectivamente, tendrán una ceremonia de toma de posesión este miércoles 20 de enero de 2021 totalmente diferente a lo que los estadunidenses tradicionalmente tienen por costumbre presenciar, y todo esto debido a la crisis sanitaria de la pandemia global y las medidas de seguridad.
Debido a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y además de una amenaza factible de una acción terrorista interna tras el asalto al Capitolio de EE.UU. el pasado 6 de enero, la investidura del demócrata diferirá significativamente de las ceremonias de sus predecesores.
¿Cuál es el horario del juramento?
No se ha anunciado la hora exacta en que Biden y Harris, de 78 y 57 años, respectivamente, se convertirán oficialmente en presidente y vicepresidenta de EE.UU., pero el acto solemne está programado para empezar a las 11:00 (hora local) en el frente oeste del Capitolio, como manda la tradición.
¿Quiénes estarán presentes en el acto inaugural?
Como es tradición, asistirá a la ceremonia la mayor parte de los miembros del Congreso y de la Corte Suprema del país, al igual que algunos expresidentes estadounidenses, Barack Obama, George W. Bush, Bill Clinton y sus respectivas esposas, Michelle, Laura y Hillary, estarán presentes en la investidura.
El que no estará presente en el acto inaugural para entregar el mando a su sucesor, será el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, que sigue desconociendo a estas alturas y de forma implícita la victoria electoral del demócrata.
El líder republicano, con su desplante rompe una tradición de más de 100 años según la cual el presidente saliente asiste a la investidura de su sucesor. En su lugar, acudirá su vicepresidente, Mike Pence.
Otra ausencia importante es la de Jimmy Carter, el expresidente vivo más longevo del país. A los 96 años, esta será la primera ceremonia de investidura que se pierde desde que asumió el cargo en 1977.
¿En qué consiste la ceremonia?
Los presidentes en EE.UU. llevan desde 1937 jurando el cargo un 20 de enero, aproximadamente 70-78 días después de las elecciones presidenciales, que se celebran cada cuatro años y siempre coincidiendo con el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre.
El acto de investidura es un evento público que tradicionalmente concentra a miles de personas en la explanada del National Mall, frente al Capitolio, sede del Congreso y el Senado, en la ciudad de Washington D.C., la capital federal de Estados Unidos.

Aunque el evento será virtual y sin presencia de ciudadanos de a pie, Biden y Harris tendrán que cumplir con una serie de protocolos, desde sus juramentos ante el presidente de la Corte Suprema, el discurso inaugural del demócrata y sus caminatas hasta la Casa Blanca con escolta.
El juramento presidencial, recogido de la Constitución estadounidense, que debe recitar Biden será de la siguiente manera, “Juro (o afirmo) solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos y que, hasta el límite de mis capacidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”.
Es costumbre que los presidentes elijan cantantes o famosos para anunciar su investidura. En este caso, la ceremonia inaugural se amenizará con un espectáculo especial presentado por el actor Tom Hanks y que contará con las actuaciones de artistas como Lady Gaga, Jennifer Lopez, Demi Lovato, Jon Bon Jovi y Justin Timberlake, según anunciaron los organizadores del acto.
¿En qué será diferente este año con las anteriores inauguraciones presidenciales?
La toma de posesión del binomio presidencial está marcada por unas fuertes medidas de seguridad adoptadas por las autoridades de la capital de EE.UU., que se encuentra bajo estado de alarma y blindada por más de 25 000 miembros de la Guardia Nacional ante la amenaza de actos violentos de seguidores de Trump, que ya intentaron impedir el relevo presidencial el pasado 6 de enero con su violento asalto al Capitolio.

Pero además, la cita se desarrollará en medio de la peor pandemia global que se haya visto en un siglo, lo que atraerá menos afluencia para ser testigos de la referida investidura.
En consecuencia, el número de invitados también se redujo drásticamente. En lugar de los cerca de 200 000 personas de las investiduras anteriores, Biden tendrá solo unas 1000 personas en su toma de posesión.
krd/ktg/mkh