“Nos hemos enfrentado a obstáculos por parte de los líderes políticos del Departamento de Defensa [de EE.UU., el Pentágono] y de la Oficina de Gestión y Presupuesto [OMB, por sus siglas en inglés]. Y la verdad es que muchas agencias que son vitales para nuestra seguridad han sufrido un daño enorme. Muchas de ellas se han quedado sin personal y moral”, declaró el lunes el presidente electo de EE.UU., Joe Biden, en un discurso pronunciado en Wilmington, estado de Delaware.
Al respecto, afirmó que su equipo aún no ha logrado toda la información que necesita sobre temas clave relacionados con la seguridad nacional del actual Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, tildando a este último de ser un “irresponsable” por ello.
Asimismo, subrayó que su grupo necesita tener pleno conocimiento de las operaciones de las organizaciones gubernamentales, entre ellas, el Pentágono, a fin de hacerse una idea para hacer frente y evitar cualquier tipo de sospecha, de confusión o retrasos, que los enemigos podrían utilizar en su beneficio.
Right now, my team isn’t getting all the information that we need from the outgoing administration in key national security areas.
— Joe Biden (@JoeBiden) December 29, 2020
It’s nothing short of irresponsible. pic.twitter.com/T67NbgSFLl
Por su parte, el Pentágono rechazó estas declaraciones, indicando que la información que ha compartido hasta la fecha supera con creces a la cedida a administraciones anteriores, pese a que todavía faltan tres semanas para que Biden asuma la Presidencia del país.
“El Departamento de Defensa ha realizado 164 entrevistas, con más de 400 funcionarios, y ha proporcionado más de 5000 páginas en documentos, mucho más de lo solicitado inicialmente por el equipo de transición de Biden”, reaccionó, a través de un comunicado, el secretario interino estadounidense de Defensa, Christopher Miller.
No obstante, cabe indicar que el pasado 18 de diciembre Miller anunció que se suspendían todas las reuniones con el equipo del próximo mandatario hasta después del 1 de enero de 2021, un paso que fue visto por el entorno del demócrata como una decisión, a modo de “resistencia”, de algunos sectores que se oponen a la transferencia de poder.
Aunque el Colegio Electoral estadounidense confirmó el 14 de diciembre la victoria de Biden en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, el magnate neoyorquino no acepta su fracaso alegando un presunto fraude comicial.
En esta línea, Trump exigió el lunes, a través de un tuit, a sus partidarios, que se manifiesten el 6 de enero en Washington D.C. (capital estadounidense) para secundar una marcha masiva frente el Capitolio, con el objetivo de presionar a los congresistas y, de paso, a su vicepresidente, Mike Pence, para que no certifiquen el triunfo de Biden en las elecciones.
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