El jefe de detectives de la Policía de Nueva York, Rodney Harrison, publicó el sábado imágenes en las redes sociales que muestran a un sujeto disparando contra un joven y una mujer en una avenida en el vecindario Brownsville de Brooklyn alrededor de las 6:45 p.m. hora local.
Según la toma audiovisual, un individuo camina en dirección a un hombre. Saca una pistola de su cintura, dispara varias veces y se aleja tranquilamente seguido de otro, al parecer, conocido.
Deondraye Moore, de 20 años, recibió un disparo en la cabeza justo cuando estaba a punto de entrar en su edificio, mientras que Shaquana Fields, de 36 años, fue herida en el pecho y el brazo cuando salía de una tienda cercana, recoge el diario local New York Daily News.
Ambas víctimas fueron trasladadas al Hospital Brookdale, donde Moore fue declarado muerto. La mujer está en condición estable, informaron fuentes policiales.
La Policía está investigando si el tiroteo fue en represalia por una pelea en la que Moore estuvo involucrado a principios de este mes. De momento no se han realizado arrestos y los agentes piden la colaboración ciudadana para identificar al agresor.
JORNADA VIOLENTA AL ESTILO OESTE
En medio de las celebraciones del 4 de julio, Día de Independencia de Estados Unidos, Nueva York registró episodios de violencia armada que dejaron un saldo de cuatro muertos y 37 heridos.
La impactante ola de violencia se produjo cuando la ciudad se estaba recuperando de las continuas protestas contra la brutalidad policial y el racismo, estalladas a raíz del asesinato del afroestadounidense George Floyd a manos de un agente policial blanco el 25 de mayo en Mineápolis.
Junio fue especialmente violento, con 250 personas baleadas en los primeros 28 días del mes, según las estadísticas de la policía de Nueva York. Es un aumento masivo en comparación con las 97 personas disparadas en el mismo período del año pasado. Hasta ahora, los asesinatos han aumentado un 23 % este año en toda la ciudad, con 176 asesinatos al 28 de junio en comparación con 143 durante el mismo período del año pasado.
En 2019, más de 38 000 personas murieron en EE.UU. por la violencia armada, según las estadísticas proporcionadas por la organización Gun Violence Archive (GVA).
El pueblo estadounidense, así como un gran número de políticos y expertos, acusa al presidente norteamericano, Donald Trump, de negligencia por su apoyo al libre porte de armas en el país, lo que, en última instancia, favorece a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).
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