“Estados Unidos —y el mundo— no pueden permitirse que las tensiones aumenten hasta límites irreversibles”, según ha resaltado la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, en un comunicado publicado este viernes.
Varios cohetes Katiusha han caído la madrugada de este viernes cerca de la terminal de carga del aeropuerto internacional Muhamad Alaa en Bagdad, capital iraquí. Como consecuencia, se incendiaron dos vehículos de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
El comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Mahdi al-Mohandes, han caído mártir en la agresión efectuada por orden directa del presidente de EE.UU., Donald Trump.
Según Pelosi, el ataque se llevó a cabo sin la Autorización del Uso de la Fuerza Militar (AUMF, por sus siglas en inglés) contra Irán y sin la consulta al Congreso estadounidense.
Resulta imprescindible que la Administración Trump informe de inmediato y completamente al Congreso sobre “esta grave situación” y los próximos pasos que tiene en consideración, incluida “la escalada significativa del despliegue de tropas adicionales en la región”, ha agregado.
También ha aseverado que tales “acciones provocativas y desproporcionadas” ponen en peligro la vida de los estadounidenses.
La embajada de Estados Unidos en Bagdad ha urgido a sus ciudadanos a “salir inmediatamente de Irak”, país que desde unos días es escenario de protestas contra Washington por sus agresiones y ofensivas.
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, así como el Ejército y el CGRI del país persa han prometido una “venganza dura” por el asesinato de Soleimani, quien desempeñó un destacado rol en la lucha contra el flagelo del terrorismo en la región de Oriente Medio.
A su vez, el primer ministro iraquí en funciones, Adel Abdul-Mahdi, ha denunciado la “violación flagrante” de EE.UU. aseverando que el asesinato del teniente general Soleimani causará una guerra devastadora.
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