El proyecto llamado ‘ley de proliferación nuclear saudí’ ha sido presentado este jueves por los senadores Edward Markey, demócrata, y el republicano Marco Rubio, según ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
De manera simultánea, el diputado demócrata Brad Sherman y el republicano Ted Yoho, han presentado un proyecto de ley similar en la Cámara de Representantes de EE.UU., agrega la fuente.
“Un gobierno al que no se le puede confiar ni una sierra para huesos, no debe ser considerado fiable para proporcionarle armas nucleares”, ha dicho Sherman en referencia al asesinato del pasado octubre del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul (Turquía).
Varios informes señalan que se usó una sierra para cortar huesos en el descuartizamiento de Khashoggi por orden del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman.
Un gobierno al que no se le puede confiar ni una sierra para huesos, no debe ser considerado fiable para proporcionarle armas nucleares”, dice el diputado demócrata Brad Sherma en referencia al asesinato del pasado octubre del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul (Turquía).
De acuerdo con Reuters, no quedó claro si la legislación en cuestión obtendría el apoyo suficiente para ser pasado a las cámaras del Congreso, pero resaltó la preocupación de los legisladores sobre las cooperaciones nucleares entre Washington y Riad.
Un informe publicado el 19 de febrero por el diario The Washington Post señaló que los miembros clave de la Administración del presidente norteamericano, Donald Trump, impulsaron un plan para vender plantas de energía nuclear a Arabia Saudí.
Según el documento, la posible venta de plantas nucleares a Riad se discutió en el mismo mes en la Casa Blanca en una reunión con la participación del secretario de Energía, Rick Perry, representantes del Consejo de Seguridad Nacional y del Departamento de Estado, junto a varios directores de la industria nuclear del país.
Además, Reuters indica que Perry ya mantuvo, últimamente, reuniones con las autoridades saudíes sobre un acuerdo, pero los detalles no fueron revelados.
Esto mientras varios políticos estadounidenses buscan frenar la venta de armas a Riad debido al caso de Khashoggi. Aunque hay muchos indicios de que el asesinato se cometió por orden de Muhamad bin Salman, el presidente norteamericano se ha negado hasta el momento a vincular al príncipe heredero con la muerte del periodista para no perder el comercio multimillonario de armas de su país con el reino saudí.
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