La medida presentada el miércoles por los senadores Ted Cruz, Tom Cotton y el representante Mike Gallagher, busca garantizar la seguridad del régimen de Israel ante lo que los legisladores llaman una “amenaza” planteada por otros países.
El proyecto de ley, que no tiene apoyo demócrata ni aún ha sido aprobado por el presidente de Donald Trump, afirma que el interés de la seguridad de Israel es garantizar que la región de los altos del Golán ocupados permanezca fuera de las manos de Siria.
Preocupados por una posible reacción internacional, los funcionarios de la Administración de Trump han pedido en privado a Israel que calme la campaña de cabildeo, sin embargo, los miembros del Congreso del Partido Republicano ahora han tomado el manto, impulsando un proyecto de ley bicameral a pesar del control demócrata en la Cámara de Representantes.
Los funcionarios israelíes han presionado durante mucho tiempo para que Estados Unidos reconozca la soberanía israelí sobre los altos del Golán ocupados por este régimen en 1967. Mientras tanto, la presión llegó a su punto máximo hace un año desde que el presidente estadounidense dio el paso de reconocer a Al-Quds (Jerusalén) como la capital israelí y trasladó la misión diplomática de su país a esta ciudad palestina a pesar de la indignación internacional.
Ya en 2017, durante una visita a EE.UU., el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, instó abiertamente a Trump, y al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a que reconocieran la soberanía israelí sobre ese territorio.
El esfuerzo republicano llega semanas antes de que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) apruebe una resolución que condena la anexión israelí de los altos del Golán.
El CDHNU y la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) han pedido repetidamente al régimen de Tel Aviv que se retire de las tierras ocupadas.
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