El Gobierno de Donald Trump ha vuelto a bajar el número máximo de refugiados que puede acoger Estados Unidos. Cerrando sus puertas a miles de familias que huyen de sus países en conflicto. Las reacciones no se hicieron esperar.
Según informes de la fiscalía estadounidense ha recortado un 33 % de los 45.000 actuales, y el techo de acogida de familias se sitúa en 30.000 para el ejercicio fiscal de 2019. Grupos pro inmigrantes en todo Estados Unidos rechazaron esta decisión.
El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que comenzara la reducción el primero de octubre de este año. Miguel Rojas que llego como refugiado hace 10 años, considera injusto que Estados Unidos se haya convertido en un país tirano con los más vulnerables.
Cabe señalar que en un año el número de personas desplazadas a la fuerza en todo el mundo ha alcanzado una cifra récord de 68,5 millones.
El diario nacional The New York Times había anticipado que la casa blanca estudiaba una nueva reducción del número permitido de refugiados, una de las tantas promesas de campaña de Trump, cabe señalar que el nuevo ajuste se da en momentos de una crisis mundial de personas que huyen de sus países por distintos motivos y una fuerte oleada de inmigrantes centroamericanos que salen a causa de la violencia y de la pobreza, buscan refugio en Estados Unidos.
Rosie Orbach, Los Ángeles
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