Así como en el resto del país, en Miami, miles salen a las calles. El mensaje es el mismo: los estadounidenses rechazan el criterio del presidente del país, Donald Trump con respecto al tema migratorio, así como el estado de terror en contra de las comunidades de color.
A su vez este abogado de inmigración asiste a las marchas en la ciudad. Nos cuenta de sus experiencias entrevistando a clientes detenidos en procesos de deportación.
Por otra parte, si se trata de humanidad, activistas señalan a la historia como un referente para entender el actual contexto de barbarismo en contra de los inmigrantes: desde los indígenas, hasta las comunidades hispanas, pasando por los abusos contra los afroamericanos. El etnocentrismo anglosajón, es sinónimo de racismo y exclusión social. Y hoy, la voz de Trump hace eco de dichas estructuras de pensamiento nativista.
Anteriormente, medios reputables como The Associated Press (AP), The Huffington Post y la revista Time reportaban de abusos físicos y sexuales en contra de los menores arrestados en los campos de concentración.
Sin embargo, con el paso de los días aparecen documentos aún mucho más serios: y es que son récords de cortes judiciales hablando de barbarismo, tortura y violaciones cometidas por agentes federales de migración y las corporaciones relacionadas a dicho sector.
No obstante, hay quienes tienen esperanza de que las mareas populares sean suficientes como para modificar el curso establecido. Y es que el rechazo social a las políticas migratorias es compatible con los ideales de justicia y libertad.
Marcelo Sánchez, Miami
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