No ha sido tarea fácil ya que la mayoría de los demócratas ha votado en contra del hasta ahora jefe de la CIA. La semana pasada Pompeo evitó la vergüenza de haber sido el primer nominado a secretario de Estado en no recibir el visto bueno del Comité de Asuntos Exteriores del Senado en casi un siglo.
Pompeo, que es percibido como un “halcón” en política exterior, deberá ser investido en la jornada para representar a Estados Unidos en una reunión de cancilleres de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en Bruselas, y después se encargará de las negociaciones con Corea del Norte y el futuro del acuerdo nuclear con Irán.
Rex Tillerson, en el poco más de un año que ocupó el cargo tuvo dificultades en alinearse con el presidente, Donald Trump, hasta que en marzo el mandatario republicano anunció que lo reemplazaría en el puesto por Pompeo, confirmando previos rumores.
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