El pasado viernes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) votó contra los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos ocupados desde 1967, provocando la ira del régimen de Tel Aviv.
En declaraciones pronunciadas este miércoles en el Departamento de Estado en Washington (capital), el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha descrito las acusaciones vertidas por Israel en reacción de intentos de “distraer la atención del verdadero contenido del voto”.
Estados Unidos no redactó ni desarrolló ni presentó el borrador de esa resolución (ante la ONU)”, según el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
“Estados Unidos no redactó ni desarrolló ni presentó el borrador de esa resolución”, ha indicado Kerry, para luego advertir de que la construcción de nuevos asentamientos ilegales israelíes conllevará reacciones adicionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“En las conversaciones con el primer ministro (israelí, Benyamin) Netanyahu, dejé claro que la continuidad de las actividades relacionadas con los asentamientos solo aumentará la presión para una respuesta internacional”, ha recalcado Kerry.
Tras destacar que el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, ha apoyado a ese régimen “más que ningún otro” presidente, el aún jefe de la Diplomacia estadounidense ha dejado claro que Washington no puede seguir apoyando y protegiendo al régimen de Tel Aviv aun a costa de poner en riesgo la “solución de dos estados”.
Ahora bien, Kerry considera que esa “solución” —“la única vía que puede garantizar la paz entre israelíes y palestinos”, según él— está expuesta a un “grave peligro”. En tal contexto, ha explicado que Estados Unidos decidió abstenerse en la votación para “salvar esa solución”, que de acuerdo con Kerry debe basarse en las fronteras de 1967.
El alto diplomático ha proseguido señalando los principios que Washington sugiere como base para el inicio de “conversaciones serias” entre las partes en conflicto. “El principio número uno, crear fronteras seguras y reconocidas a nivel internacional entre Israel y Palestina basadas en las fronteras de 1967”, ha dicho.
En otro momento de sus declaraciones, Kerry ha resaltado que el régimen de Tel Aviv recibe más de la mitad del programa de Financiamiento Militar al Extranjero (FMF, por sus siglas en inglés) estadounidense.
Asimismo, ha recordado que Washington ha aprobado recientemente una ayuda militar récord a Israel, unos 38 mil millones de dólares en 10 años a partir de 2019.
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