El proyecto de ley para rebautizar la plaza donde se encuentra la embajada china en Washington, propuesto por el senador Ted Cruz, actual aspirante a la candidatura del Partido Republicano para las elecciones presidenciales, fue aprobado por unanimidad.
Si finalmente se aprueba este proyecto de ley, habrá serias consecuencias. Pedimos al Senado de Estados Unidos que frene este proyecto y esperamos que las autoridades ejecutivas pongan fin a esta farsa política", declaró el portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hong Lei.
Convertirla en norma obligaría a la embajada china a indicar su dirección como “1 Liu Xiaobo Plaza” en sus documentos. Un hecho que Pekín no está dispuesto a aceptar bajo ninguna circunstancia.
En su rueda de prensa de este martes, el Ministerio chino de Exteriores, a través de su portavoz, Hong Lei, ha advertido al país norteamericano de que habrá “graves consecuencias” si finalmente decide colocar el nombre de Xiaobo a la plaza frente a su embajada.
"Si finalmente se aprueba este proyecto de ley, habrá serias consecuencias. Pedimos al Senado de Estados Unidos que frene este proyecto y esperamos que las autoridades ejecutivas pongan fin a esta farsa política", ha exigido Hong. “Este movimiento es contrario a las normas básicas de las relaciones internacionales y China se opone totalmente”, ha agregado.

El diario estatal chino Global Times publicó en su editorial del domingo que “Estados Unidos ha llegado al extremo del humor en sus relaciones con China, ya que emplear amenazas militares o sanciones económicas pueden resultar contraproducentes. Parece que la única opción de Washington para molestar a China es llevar a cabo acciones mezquinas”. Además calificó este proyecto de “inútil”.
Pero la Casa Blanca ya ha dejado claro que no piensa apoyar una iniciativa que le parece provocadora, ni contribuir con la firma presidencial, ya que no es la forma más efectiva de conseguir la liberación de Liu.
Liu Xiaobo cumple desde 2009 una condena de 11 años de prisión por “incitar a la subversión del Estado”, el cargo del que se le declaró culpable tras redactar el manifiesto Carta 08, en el que pide democracia para su país.
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