Para los defensores de Julian Assange, su extradición significaría un castigo a la libertad de expresión.
Assange, para muchos es un héroe y adalid del derecho de la libertad de información. Washington, sin embargo, lo ve como un pirata informático.
Julian Assange, ahora corre el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos, después de 7 años de refugio en la embajada de Ecuador en Londres.
Los cambios en la escena política de Ecuador hicieron realidad el sueño de la Casa Blanca de sacar a la fuerza al australiano de su refugio.
Fidel Narváez, excónsul ecuatoriano en Londres y parte del equipo diplomático que recibió en 2012 a Assange en la embajada de Ecuador, en una entrevista exclusiva con HispanTV, reprochó la actuación de su país y la del Reino Unido en el caso, calificando a ambos de vasallos de Estados Unidos.
Narváez advierte que la inminente entrega del periodista a Estados Unidos podría conducir a su tortura, un acto, que a su juicio, supondría un ataque a la libertad de expresión.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comparte la preocupación de que Assange no tenga un juicio justo en Estados Unidos por sus impactantes revelaciones.
Crímenes de guerra estadounidenses en Afganistán e Irak, violaciones y torturas en la cárcel de Guantánamo y espionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) a teléfonos, autos y computadoras de civiles son las filtraciones más polémicas de Assange.
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