"Con el fin de impulsar las exportaciones de petróleo, debemos crear nueva demanda fuera del país para poder garantizar la venta a largo plazo del petróleo crudo de nuestro país", declaró el martes Kazemi, también vicedirector general de la Empresa Nacional de Refinación y Distribución de Petróleo del país persa (NIORDC, por sus siglas en inglés), en una entrevista con la agencia iraní de noticias IRNA.
Con el fin de impulsar las exportaciones de petróleo, debemos crear nueva demanda fuera del país para poder garantizar la venta a largo plazo del petróleo crudo de nuestro país", dice el viceministro iraní del Petróleo, Abás Kazemi.
El responsable persa señaló que la inversión en refinerías en el extranjero es una de las formas más comunes utilizadas por los países productores para impulsar las exportaciones de crudo. "Por lo tanto, el Ministerio de Petróleo iraní tiene previsto invertir en refinerías en países cuyo crudo está siendo suministrado por Irán", agregó.
Kazemi rechazó las acusaciones de que la compra de refinerías en el extranjero no tiene justificación económica. "La compra de refinerías fuera del país es una medida correcta, debido a la seguridad que se crea para la venta de nuestro petróleo crudo.", dijo.
Aseguró que las nuevas refinerías son de hecho muy rentables, ascendiendo su beneficio a entre 8 y 9 dólares por barril.
"Irán ha comenzado ya negociaciones, de acuerdo con este plan, con algunos países de Asia y de Europa, entre ellos España, para la compra de refinerías", detalló.
Irán ha estado tomando medidas para impulsar la producción y exportación de su crudo tras la conclusión, a mediados de julio, de un acuerdo nuclear, conocido como Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), con seis potencias mundiales.
De acuerdo con el JCPOA, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) levantarán las sanciones impuestas a los sectores económicos y energéticos del país persa a cambio de ciertas limitaciones al programa de energía nuclear de Irán.
Además, el país persa está estudiando una medida crucial para racionalizar sus instalaciones de producción de gas y crudo, con vistas a preparar el reingreso del petróleo iraní en los mercados internacionales, una vez se eliminan las sanciones.

La semana pasada, en declaraciones a la prensa, Kazemi dijo que Irán ya había iniciado conversaciones con empresas extranjeras para una extensa renovación de sus refinerías de petróleo, que están en extrema necesidad de modernización tras años de draconianas sanciones occidentales.
El alto funcionario persa agregó que se han llevado a cabo conversaciones con empresas japonesas y coreanas para que estas invirtieran en la renovación y mejora de las instalaciones de procesamiento de petróleo de Irán.
Asimismo, el país persa ha recibido propuestas para la compra o construcción de refinerías en el extranjero en los países asiáticos, europeos, africanos y americanos, de las cuales ningunas han sido todavía finalizadas.
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