Según ha anunciado el portavoz de las maniobras, el contralmirante iraní Mostafa Tayedini, la reunión informativa del ejercicio se llevó a cabo con la presencia de los comandantes de las Fuerzas Navales de la República Islámica de Irán, China y Rusia, y los simulacros empiezan a partir de la noche de este jueves.
En el encuentro, al que asistieron también observadores desde Pakistán y Kazajistán, se examinaron en detalle las etapas del ejercicio, se intercambiaron puntos operativos y tácticos entre los comandantes y se incluyeron opiniones de expertos para una mayor coordinación.
Tras haber destacado la importancia de la región del norte del océano Índico como una de las vías fluviales más estratégicas del mundo que desempeña un papel clave en el comercio y el transporte marítimo en todo el mundo, Tayedini ha sostenido que elevar el nivel de la seguridad de las líneas de comunicación marítima en esta zona es uno de los objetivos más importantes de esta maniobra.
“Establecer la seguridad de las líneas navieras en esta región, especialmente en el triángulo dorado del estrecho de Ormuz, el estrecho de Malaca y el Estrecho de Bab al-Mandeb, garantiza la preservación de los intereses económicos en el escenario mundial, lo que requiere la cooperación y la convergencia de diferentes fuerzas navales”, ha aducido.
Los tres países han consolidado su alianza realizando, al menos, tres maniobras militares conjuntas en Asia desde 2019. El año pasado, realizaron maniobras similares en la misma región del norte del océano Índico, en las cuales se llevaron a cabo prácticas de tiro de artillería contra objetivos navales, maniobras tácticas conjuntas, así como misiones de búsqueda y rescate en alta mar.
Varios expertos consideraron la realización de estos ejercicios navales como un mensaje fuerte a Estados Unidos.
Teherán, Moscú y Pekín se han manifestado decididos a reforzar la estabilidad en la región y desarrollar las cooperaciones en apoyo conjunto a la paz mundial y la seguridad marítima.
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