A través de un comunicado emitido este sábado, la Organización de Inteligencia del CGRI ha reaccionado al “viernes negro” de Zahedán, donde miembros de la banda terrorista y secesionista Yeish al-Adl, atacaron con armas automáticas y cócteles molotov, a varias comisarías y bancos, entre otros centros públicos.
Los ataques fueron respondidos por las fuerzas de seguridad y finalizaron con decenas de muertos y heridos, incluyendo cinco de las fuerzas iraníes, entre ellos el jefe de Inteligencia del Cuerpo de Guardianes de Sistán y Baluchistán, Seyed Ali Musavi.
“Sin duda, los hijos de la orgullosa nación del Irán islámico vengarán de los enemigos la sangre pura de los mártires oprimidos de Zahedán en el viernes negro, y no dejarán sin respuesta los ataques cobardes de los opositores armados, vándalos y alborotadores”, se lee en el texto.
La nota también asegura que las fuerzas iraníes no permiten a los enemigos realizar acciones ciegas y maliciosas. En efecto, añade, los ataques fueron obra de los enemigos del Islam y de la Revolución Islámica perpetrados a través de los alborotadores.
También ha recordado a los grupos crueles y separatistas y sus partidarios que la República Islámica no ha sido negligente ni por un momento en proteger la Revolución Islámica y sus logros; es más, agrega, las fuerzas iraníes están conscientes de todas sus conspiraciones y sediciones ciegas. “Recibirán golpes fatales”, alerta.
Este mismo sábado, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, el general de división Hosein Salami, ha prometido dura venganza por crímenes de terroristas en el sureste del país.
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