Durante los últimos 40 años y a pesar de las sanciones contra la República Islámica, este cuerpo nunca ha cesado en desarrollar sus capacidades defensivas para hacer frente a las amenazas extranjeras.
Además, ayuda a los países de la región para acabar con los terroristas, como lo hizo en los últimos años en Siria e Irak para poner fin a las atrocidades del grupo extremista takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
Las estrategias y victorias del CGRI en la lucha antiterrorista fueron elogiadas tanto por los países en crisis de Siria e Irak como por los países occidentales, hasta el punto que varios países recomendaron cooperar con esta entidad militar para derrotar a los terroristas.
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