El llamado teléfono rojo conectará la sede presidencial surcoreana (La Casa Azul) con la del Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un, según recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Seúl realizó ya la primera llamada y los técnicos no detectaron problemas. Los altos cargos surcoreanos opinan que esta línea de contacto directo entre las dos Coreas podría contribuir a poner fin a la creciente tensión en la península.
A una semana del histórico encuentro entre las dos Coreas, el Gobierno de Seúl ha preparado un edificio denominado “Casa de la Paz” en la zona deshabitada de Panmunjom, el lugar albergará la primera reunión a nivel presidencial.
La península coreana vive actualmente momentos de máxima tensión, en una coyuntura en la que EE.UU. dice que podría recurrir a todos los medios a su alcance, incluido el militar, para acabar con el programa nuclear y balístico norcoreano, y Pyongyang asegura no ver otra salida para defenderse que reforzar su capacidad nuclear.
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