“Últimamente Australia muestra movimientos peligrosos al unirse con celo a las frenéticas provocaciones políticas y militares de los Estados Unidos contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, explica un comunicado publicado este sábado por la agencia de noticias estatal KCNA.
Tras denunciar la actitud beligerante de Canberra hacia Pyongyang, la fuente precisa que la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, expresó personalmente su apoyo a la postura de EE.UU., es decir, mantener sobre la mesa todas las opciones contra Corea del Norte, incluso el uso de la fuerza.
El comunicado hace referencia a la visita que las titulares australianas de Exteriores y Defensa, Bishop y Marise Payne, respectivamente, realizaron esta semana a Corea del Sur, donde se reunieron con sus homólogos surcoreanos y visitaron la aldea de la tregua de Panmunjom, sita en la frontera de facto de estos dos estados ideológicamente rivales: Corea del Norte y del Sur.
Durante la visita, las autoridades australianas plantearon el imperativo de ejercer la máxima presión sobre Pyongyang por sus ensayos nucleares, país al que instan a abstenerse de realizar nuevas pruebas de armas y a abandonar su programa nuclear y de misiles. Corea del Norte subraya que tiene que dotarse de dichas armas para defenderse de EE.UU. y de sus aliados.
Últimamente Australia muestra movimientos peligrosos al unirse con celo a las frenéticas provocaciones políticas y militares de los Estados Unidos contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, según la agencia de noticias estatal KCNA.
“Si Australia continúa en la senda de EE.UU. a la hora de imponer presión militar, económica y diplomática sobre la RPDC pese a nuestras repetidas advertencias, no podrán evitar un desastre”, ha advertido KCNA.
La guerra retórica entre Australia y Corea del Norte llega en un momento en que Pyongyang sufre el fulcro de Washington. Recordemos que en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU), el presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió de que si ve a Corea del Norte como una amenaza, no dudará en destruirla.
En su último tuit, Trump aduce que los esfuerzos diplomáticos con Pyongyang han fracasado estrepitosamente y solo “funcionará una medida”...
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