“Calculo que Corea del Norte tendrá entre 300 y 400 drones”, indicó el martes el desertor al diario japonés Sekai Nippo, para luego añadir que cada uno de esos aparatos puede trasladar un barril de unos 1200 litros de sustancias químicas o biológicas.
Los drones de Pyongyang pueden además volar a altitudes bajas para evitar los radares, añade la fuente, que utiliza el alias Jin-myeong Han. Asimismo, advirtió de que estos drones son capaces de atacar Seúl, capital surcoreana, en tan sólo una hora.
Han, que abandonó en 2015 el suelo norcoreano, afirmó que Pyongyang empezó a desarrollar drones en los años 1990 y los guarda en túneles subterráneos.
El Ejército norcoreano, explicó, cambia constantemente el emplazamiento de sus aparatos teledirigidos a fin de evitar que sean detectados por satélites extranjeros de reconocimiento.
Calculo que Corea del Norte tendrá entre 300 y 400 drones”, indicó el desertor norcoreano, Jin-myeong Han.
El desertor norcoreano reveló que, antes de desarrollar drones bioquímicos, los trabajadores hicieron un experimento, rociando sustancias químicas y biológicas en una montaña. “Yo fui después a la montaña y vi que todos los animales habían muerto, aunque los plantas habían sobrevivido”, recordó.
La península coreana vive una escalada de tensiones, en gran parte por acciones tanto de Washington como de Pyongyang, entre ellas el envío del portaaviones USS Carl Vinson de propulsión nuclear, las pruebas nucleares y de misiles de Corea del Norte (CVN-70), así como el despliegue en Corea del Sur del escudo antimisiles estadounidense Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés).
Ante esta situación, Pyongyang ha duplicado su enriquecimiento de uranio, según la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas nucleares es necesario para blindar su seguridad mientras Corea del Sur y EE.UU. mantengan su postura hostil.
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