“Es imprescindible abandonar la actual doctrina militar, que el Ejército se ocupe de sus tareas, proteger la nación, cuidar la frontera y que la policía se dedique al orden público, las FARC, por su parte se desmovilizarían como fuerza armada”, declaró el principal asesor jurídico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Es imprescindible abandonar la actual doctrina militar, que el Ejército se ocupe de sus tareas, proteger la nación, cuidar la frontera y que la policía se dedique al orden público, las FARC, por su parte se desmovilizarían como fuerza armada”, afirmó el principal asesor jurídico de las FARC, Enrique Santiago.
Durante una entrevista concedida a la agencia venezolana de noticias Telesur el día sábado, Santiago subrayó la necesidad de ser solucionados todos los puntos pendientes entre las FARC y el Gobierno colombiano.
De acuerdo con el también analista y jurista español, los temas que todavía no han sido resueltos en la mesa de diálogos de paz, que se celebran en La Habana (capital cubana), son las garantías de no repetición, la desaparición del paramilitarismo y el cambio de doctrina militar del Ejército de Colombia.
Acabar con la impunidad es algo muy importante para el proceso de paz entre FARC y Bogotá, continuó, este proceso no es solo contra la guerrilla ya que de este modo no es posible llegar a un acuerdo político.
Asimismo, recalcó que la guerrilla no tiene como objetivo salir del escenario político de Colombia al firmar el acuerdo, sino que lo hace a fin de incorporarse al sistema de tomar decisiones para el futuro de su país.
El grupo anunció en la misma jornada que está preocupado por el aumento de las operaciones militares en Colombia dado que amenazan la tregua unilateral decretada el 20 de julio.
"Hemos dado instrucción a nuestra Delegación de Paz para que convoque de manera urgente a los representantes de los países garantes Cuba y Noruega y de los países acompañantes Venezuela y Chile, a fin de ponerlos en conocimiento detallado de la situación militar que se vive en las distintas áreas del país", agregaron mediante un comunicado.

Las FARC mantienen una tregua unilateral que, según anunció el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, entró en vigor a partir del 20 de julio y durará un periodo de cuatro meses, es decir hasta el próximo 20 de noviembre.
Este proceso se encuentra en una etapa crucial, después de que uno de los temas principales de la agenda se resolviera el 23 de septiembre cuando las partes decidieron un plazo máximo de seis meses para firmar la paz definitiva y anunciaron un sistema de justicia transicional a aplicar a todos los actores del conflicto armado.
Sin embargo, el cese al fuego ha sido un tema controversial en estos diálogos. Tanto el Gobierno de Bogotá como las FARC tantas veces como lo han declarado lo han roto.
La guerrilla denuncia que las continuas operaciones del Ejército en zonas bajo control de los subversivos ponen en peligro el avance del proceso de paz que sigue el Gobierno colombiano desde el mes de noviembre de 2012.
El Gobierno de Bogotá y las FARC adelantan diálogos para acabar con un conflicto armado de más de medio siglo. En movimientos más recientes en esta vía, el miércoles, el jefe del Ejecutivo colombiano propuso declarar una tregua bilateral a partir del próximo 1 de enero, y el jueves las FARC sugirieron adelantarla al próximo 16 de diciembre.
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