Pese a todo este tiempo el proceso no parece andar por buen sendero. La ciudad de Cartagena fue el escenario donde personajes de todo el mundo veían como la guerrilla más Antigua de América se reincorporaba a la vida civil. Después de 3 años el balance de este proceso no es nada alentador.
Los momentos que pasan los desmovilizados de las FARC no son los mejores, pues la estigmatización y la intención de que se vuelva a la Guerra por un sector de la clase política colombiana es latente.
Sin embargo, la intención de la gran mayoría de los desmovilizados es apostarle a dejar la Guerra, a enfrentar a los opositores con las palabras y mas nunca volver a empuñar un fusil.
A mis espaldas el centro de convenciones Julio Cesar Turbay Ayala, donde se dio la primera firma del acuerdo de paz y parece que todo quedó en una firma porque ni los altos ni bajos mandos del ahora partido Fuerza Alternativa del Común dan un parte positivo de la implementación de este acuerdo.
Álvaro Altamiranda, Cartagena- Colombia.
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