El procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, dio a conocer cómo en el departamento de Córdoba se robaban el dinero de Estado creando enfermos fantasmas del Sida y así poder cobrar sus tratamientos.
En la actualidad, el servicio de salud en Colombia pasa por una crisis sin igual, desde que este régimen pasó a manos de particulares, prima el interés personal que el particular. La investigación arroja que en este caso de corrupción hay una alianza entre las empresas prestadoras de salud y los políticos regionales de turno.
Los gobernantes de Colombia no tienen escrúpulo para desfalcar al Estado y jugar con la salud del pueblo, es así como se ve que las empresas prestadoras de salud están en quiebra, los hospitales no prestan el servicio idóneo y se destapan carteles como el de la Hemofilia y el Sida que deja muy mal parada a la clase política de este país.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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