Falta de programación, incompetencia e ineficacia es el sabor que deja el Gobierno Nacional en la ejecución de la implementación de los acuerdos pactados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde la insurgencia dará el paso final a la vida civil.
Los entendidos en la materia creen que es indignante que se le diera a privados la logística de las zonas veredales teniendo en el Estado los recursos humanos idóneos para su ejecución.
Pese a estas denuncias los funcionarios de bajo rango del Gobierno son los que tratan de calmar las turbias aguas que enredan la implementación.
Los conocedores e investigadores del tema vienen constantemente denunciando las diversas falencias que se vienen dando en las zonas veredales, lo preocupante es que los altos miembros del Gobierno no se pronuncian contundentemente ante esta situación.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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