En un comunicado enviado el viernes, Jiménez también calificó de “diabólico” que los medios de comunicación colombianos interpretaran el episodio de la reciente firma del acuerdo de paz, entre el Gobierno de Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como una “demostración” de que los militares vencieron a los rebeldes al cabo de 52 años de enfrentamiento.
"¿Por qué el presidente (Juan Manuel) Santos dio el visto bueno a semejante esperpento, en medio del acto oficial que sellaba tras cincuenta y dos años de guerra el fin del conflicto armado?", se preguntó el máximo líder de la guerrilla, conocido también como Timochenko.
¿Por qué el presidente (Juan Manuel) Santos dio el visto bueno a semejante esperpento, en medio del acto oficial que sellaba tras cincuenta y dos años de guerra el fin del conflicto armado?", se pregunta el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez.
El pasado lunes, al término del discurso de Jiménez en que pedía perdón a las víctimas del conflicto durante la ceremonia organizada con motivo de la rúbrica del dicho acuerdo, una escuadra de aviones Kfir sobrevolaron la explanada donde se celebró este histórico evento, hecho que obligó al jefe de la guerrilla silenciarse por algunos segundos, pero luego afirmó que “bueno, esta vez venían a saludar la paz y no a descargar bombas”.
Al respecto, Timochenko señaló en el texto que no esperaba “una explicación pública ni privada” por parte de Santos, pero dejó claro que se trató “de una más de las tantas provocaciones” que enfrentó durante las negociaciones de paz.
Asimismo, mostró su compromiso con el pacto que puso fin al conflicto armado que dejó, según estimaciones, ocho millones de víctimas, entre ellas 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6.9 millones de desplazados.
“Las FARC vamos a continuar haciendo política, de manera abierta y legal, sin armas, llevando nuestro mensaje de renovación y cambio por todo el país. Con garantías plenas por parte del Estado. Sentimos salir de la guerra por la puerta grande, con reconocimiento oficial de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la Unión Europea (UE), Estados Unidos y prácticamente todos los países del mundo”, reza el comunicado difundido desde La Habana (capital de Cuba), donde se desarrollaron los diálogos de Paz desde noviembre de 2012.
Para entrar en vigor, el acuerdo debe ser aprobado en un plebiscito convocado para el domingo 2 de octubre, que según las últimas encuestas será favorable al 'Sí'.
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