"No nos podemos seguir matando en los teatros de operaciones cuando la reconciliación está tocando el corazón de la patria, y para que ello encuentre la senda de la irreversibilidad, cuidemos este cese al fuego que ya es bilateral de hecho", ha sostenido Iván Márquez, jefe de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia que se celebran en La Habana (capital de Cuba).
El representante de las FARC ha elogiado además a la guerrilla por los ocho meses transcurridos sin librar combate desde que la organización anunció la tregua unilateral.
No nos podemos seguir matando en los teatros de operaciones cuando la reconciliación está tocando el corazón de la patria, y para que ello encuentre la senda de la irreversibilidad, cuidemos este cese al fuego que ya es bilateral de hecho, ha declarado Iván Márquez, jefe de la delegación de las FARC en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia.
Pese a las afirmaciones de Márquez, a mediados de febrero un enfrentamiento con militares del Ejército colombiano dejó cinco guerrilleros heridos.
En otra parte de sus declaraciones, el guerrillero ha alabado también la gestión del proceso de paz por Enrique Santos —hermano del presidente colombiano, Juan Manuel Santos—, que llegó el lunes a La Habana para reunirse con los equipos negociadores de ambos lados.
En sus reuniones del martes con el jefe máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, y con el jefe del equipo negociador del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle —reuniones “constructivas”, según Marquéz—, Enrique Santos buscaba desempantanar las discusiones sobre el cese del fuego bilateral y definitivo, paso previo a un acuerdo de paz entre ambas partes.

Pese a que el Gobierno de Bogotá y las FARC parecen haber renunciado al 23 de marzo como fecha límite de un acuerdo definitivo, el presidente de Colombia ha anunciado hace pocos días que no dará una nueva fecha exacta, ya que “siempre se le devuelven a uno con gran fuerza”.
En esta línea, Carlos Antonio Lozada, uno de los miembros del equipo negociador de las FARC ,denunció ayer martes una ralentización en el proceso de paz por desacuerdo con el Gobierno, que a su parecer busca imponer a las FARC una “rendición incondicional” mediante un consenso de alto el fuego bilateral.
El Gobierno colombiano y las FARC dieron inicio en noviembre de 2012 a negociaciones bilaterales en La Habana con el fin de poner fin a más de medio siglo de conflicto armado, y hasta el momento han pactado cuatro de los seis puntos de la agenda, además de un plan de desminado y la creación de una Comisión de la Verdad.
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