• La policía antidisturbios dispersa con agua a los manifestantes en Santiago, la capital de Chile, 23 de octubre de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 23 de octubre de 2019 19:04

Tres personas, incluido un niño, se sumaron al listado de víctimas del estallido social en Chile, que deja un saldo hasta este miércoles de 18 fallecidos.

Un niño de 4 años y un hombre de 27 fallecieron atropellados por un vehículo en San Pedro de la Paz, en la región de Concepción (suroeste), cuando el conductor que, conducía aparentemente en estado de ebriedad, se lanzó contra una protesta, mientras que otra persona pereció tras recibir una golpiza por parte de la policía, de acuerdo con el último balance del Gobierno de Chile, entregado por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.

Según denuncian los familiares de la tercera víctima, un hombre que habría recibido una paliza por parte de los Carabineros en Maipú, en Santiago, murió luego de que un centro de salud lo devolviera a su domicilio a pesar de los severos golpes y de ser trasladado nuevamente a la Posta, el centro de emergencia de la capital, donde finalmente falleció.

El funcionario Ubilla ha precisado que “todo está siendo investigado” por la fiscalía.

Las recientes manifestaciones en Chile, consideradas el peor estallido social desde el retorno de la democracia en el país austral hace casi tres décadas, ya llevan más de una semana, desde que miles de jóvenes se manifestaron en contra del aumento a las tarifas del metro. Esas protestas han estado marcadas por la represión violenta y la criminalización hacia los manifestantes por parte del Gobierno de Chile.

Entre las víctimas hay también cinco hombres que perecieron a manos de los militares, durante el estado de emergencia declarado por el presidente Sebastián Piñera.

Hasta ayer martes, 15 personas habían fallecido, entre ellas un ecuatoriano y un peruano, principalmente en incendios o accidentes en medio de los saqueos que afectaron comercios y depósitos en distintos puntos de la región Metropolitana.

 

En cuanto a los hechos violentos a nivel nacional, ha subrayado Ubilla que el número de incidentes pasó de los 255 del martes a 169. El número de personas detenidas también bajó más de la mitad: de 2205 a 979. Asimismo, el subsecretario del Interior ha indicado que las manifestaciones a lo largo del país siguen en alza y se produjeron el martes 54 en lugar de 42 de la jornada anterior y el número total de los participantes casi se duplicó, pasando de 130 000 a 220 000 personas. 

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Del total de víctimas, 12 pertenecen a la región Metropolitana, que incluye Santiago y cercanías, dos a la región de Coquimbo (centro-norte), otro a las regiones del BioBio y Maule en el sur, y otros dos a Concepción.

Con manifestaciones activas en varias ciudades a lo largo del país, el autónomo Instituto de Derechos Humanos (INDH) registró el martes a su vez 99 personas heridas por “arma de fuego” y 85 lesionadas, muchas de ellas con heridas oculares a causa del impacto de perdigones utilizados por las fuerzas de seguridad para dispersar manifestantes.

Ante la espiral de violencia, Piñera decretó primero el estado de emergencia y luego el toque de queda en varias regiones del país, incluida la región metropolitana de Santiago. Además, dio marcha atrás al aumento en el precio del metro; sin embargo, las marchas no han cesado.

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La reacción de la organización pro derechos humanos se produjo en el quinto día consecutivo de violentas protestas en Santiago, la capital chilena, que es escenario de protestas, que se extendieron también en ciudades como Valparaíso, Concepción, Coquimbo y La Serena, con enfrentamientos entre manifestantes y policías. Asimismo, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha pedido abrir una pesquisa transparente sobre las muertes en las protestas en Chile.

En esta línea, más de 20 organizaciones convocaron el martes a una nueva movilización general para el 23 y 24 de octubre, en apoyo a las protestas en la capital chilena, y acusaron al Gobierno de provocar la violencia al desplegar a los militares en las calles.

Desde el punto de vista de algunos analistas, el aumento del precio del metro ha sido la gota que ha colmado el vaso ante la suma de medidas gubernamentales de corte neoliberal.

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