• El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ofrece una conferencia de prensa en la cumbre de G20, Buenos Aires, 30 de noviembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 24 de diciembre de 2018 18:28
Actualizada: lunes, 24 de diciembre de 2018 19:35

El presidente de Chile lleva seis semanas al frente del país con más rechazo que aceptación y su gabinete alcanza el nivel más bajo de desaprobación desde marzo.

Según los resultados de una encuesta de la consultora Cadem, realizada del 18 al 21 de diciembre a 708 personas a lo largo del país, y dados a conocer este lunes, el mandatario chileno, Sebastián Piñera, ha obtenido una aprobación del 38 % y un rechazo del 47 %.

De este modo, la imagen del presidente permanece con una valoración mayoritariamente negativa tal y como lo mostró la medición más reciente de dicha consultora.

Eso mientras en noviembre, otro sondeo de Cadem mostraba que el 51 % de los chilenos opina que el país bajo el mandato de Piñera está igual que durante el Gobierno de la socialista Michelle Bachelet.

Tampoco ha habido buenas noticias para su gabinete en vísperas de la Navidad: su aprobación general ha llegado al 29 %, la más baja desde el pasado marzo, conforme al referido sondeo.

Por su parte, el canciller de Chile, Roberto Ampuero, fue quien experimentó la caída más brusca en cuanto a su aprobación. En noviembre el apoyo a su trabajo alcanzaba el 74 %, mientras en diciembre solo llegó al 51 %.

La baja en la imagen del ministro de Exteriores se enmarca en el contexto de no haber firmado este mismo diciembre el Pacto Mundial para la Migración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La polémica decisión de no adherirse a la iniciativa del ente internacional es respaldada por el 52 % de consultados, seis puntos menos respecto a la semana pasada.

El Gobierno chileno se unió de esta forma a un reducido grupo de países ultraconservadores en esta materia: Estados Unidos, Italia, Hungría y en Latinoamérica, República Dominicana, que se oponen u objetan en alguna forma este pacto no vinculante que pretende respetar los derechos humanos y hacer la vida más fácil para los 258 millones de migrantes que hay en el mundo.

Desde el pasado enero, cuando Piñera presentó su gabinete los movimientos sociales del país alzaron la voz por varias razones, como el carácter ultraderechista que mantienen sus elegidos.

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