Ellas son familiares de los detenidos desaparecidos durante la dictadura. Vienen a exigirle al presidente Sebastián Piñera que no indulte a los genocidas presos en el penal especial de Punta Peuco. Quieren que el nuevo presidente las reciba. No confían en el ministro de Justicia y Derechos Humanos.
Aquí están encerrados monstruos que secuestraron, asesinaron y torturaron a miles. Ahora imploran clemencia. Cada viernes, los familiares desfilan frente al Palacio.
Bachelet fue ella misma victima de la dictadura. Su padre, un general de aviación, fue asesinado. ¿Qué hay detrás de su actitud?
Bachelet dejó solas a estas personas. Y no solo ella. Pero estas fotos amarillentas de quienes nunca regresaron, son la sangre visible de una inmensa herida.
Alejandro Kirk, Santiago.
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