La oleada fascista en el mundo entero, también se comienza a expresar en Chile, y encuentra en los migrantes un objetivo para atacar, exacerbando su odio racial. El reciente triunfo de la derecha y los incipientes focos de xenofobia tienen en alerta a las comunidades migrantes en Chile.
Los migrantes denuncian explotación laboral y dificultades en el acceso a servicios. Son parte, junto a la población chilena, de los expoliados del derecho a la salud, educación y vivienda.
Exigen una regularización extraordinaria para los indocumentados, como la que benefició a 70 mil personas en 1998 y 2007. Quienes han adoptado a Chile como segunda nación quieren regularizar sus papeles para aportar al país como cualquier trabajador.
Leonel Retamal, Santiago.
xsh/hnb

 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 