El comercio entre la región latinoamericana y caribeña con China llegó a 260 mil millones de dólares y se debe duplicar. La inversión, de 160 mil millones, también se duplicará. El tema clave es el respeto a la soberanía y la no interferencia en los asuntos internos de la región.
La nueva ruta de la seda, el gran proyecto chino de infraestructura, es la clave de la nueva expansión comercial.
Tradicionalmente, las relaciones económicas internacionales se caracterizan por condicionamientos e imposiciones de los más fuertes.
La República Popular China reemplaza gradualmente en el mundo a Estados Unidos y Europa, pero sin replicar sus métodos.
Alejandro Kirk, Santiago.
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