"La política está en crisis, la economía está estancada. Si tomamos los últimos seis meses y corregimos desestacionalizadamente Chile está totalmente estancado, dejó de crecer", afirmó el sábado Piñera en un seminario denominado "Pensar la Centro Derecha".
La política está en crisis, la economía está estancada. Si tomamos los últimos seis meses y corregimos desestacionalizadamente Chile está totalmente estancado, dejó de crecer", afirmó Piñera.
El exmandatario, al realizar un crítico diagnóstico al Chile actual, concluyó que "no hay nada más peligroso para un país presidencialista que la presidenta y el Gobierno estén confundidos y paralizados".
"Qué le está pasando a Chile? No son tiempos normales”, se preguntó Piñera en su ponencia al tiempo que señaló que “la oposición está en etapa de recuperación, de rearme" y la "sociedad civil cada día expresa con mayor fuerza su descontento, su rabia, su impaciencia, en cierta forma su desesperanza y también sus exigencias".
En su análisis dijo que las autoridades que conducen las reformas estructurales, principalmente, la educacional, laboral y la modificación al estatuto docente, son personas con ideologías equivocadas, que han demostrado su fracaso mundial. A continuación advirtió que esta situación podría repetirse en la reforma constitucional.
Ante las críticas, un vocero del Gobierno de Chile, Marcelo Díaz, aseguró que la crisis política es transversal y no solo responsabilidad de la actual Administración.
Por su parte el presidente de la Cámara baja, Marco Antonio Núñez, señaló que las afirmaciones del exmandatario son injustas, porque el mandato de Bachelet será evaluado a largo plazo, en función de las reformas estructurales que está implementando, que, a diferencia de los cuatro años del gobierno de Piñera, no se realizaron.
El Gobierno de Bachelet se ha visto sacudido durante los últimos meses por varios escándalos de corrupción, que han afectado hasta a su hijo, al que han acusado de utilizar su posición para favorecer un crédito millonario a una empresa de su mujer.
Asimismo, Chile es escenario de continuas protestas del sector educativo, incluidos estudiantes y profesores de diversos niveles, que rechazan las reformas educativas impulsadas por el Gobierno de Bachelet.
Además, los resultados de una reciente encuesta indican que un 57 % de los chilenos tiene sentimientos negativos por la presidenta Bachelet: un 24 % siente desilusión, un 21 % desconfianza y un 12 % rabia. De hecho, solo un 11 % de los chilenos señala confiar en la presidenta, mientras que un 8 % le produce optimismo.
ncl/ktg/hnb
