“Chile necesita reglas claras para el financiamiento de campañas y sanciones que sirvan de ejemplo para aquellos candidatos que no cumplen la ley”, advirtió la mandataria para luego apostillar: “Chile requiere determinar claramente cuáles son las fronteras entre la política y los negocios, para frenar prácticas de corrupción y faltas a la ética”.
La medida se implementa por casos de corrupción entre algunos legisladores en las campañas electorales y también la presunta involucración de su hijo mayor, Sebastián Dávalos Bachelet, y su esposa Natalia Compagnon en las actividades corruptas de la empresa privada Caval.
Cabe agregar que la reforma se aplicará a partir de las próximas elecciones, y dispone la pérdida de cargos públicos para quienes estuvieran involucrados en casos de corrupción.
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