“Hay una falta de voluntad política de quienes gobiernan el mundo para superar las desigualdades”, ha aseverado este martes el presidente brasileño durante el 78.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York.
De hecho, Lula ha destacado la desigualdad en la representación económica y política, señalando la diferencia en los fondos destinados a Europa y África.
El presidente brasileño también ha mencionado que el conflicto en Ucrania resalta la incapacidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lograr la paz duradera y ha abogado por un enfoque basado en el diálogo en lugar de la militarización.
Además, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) ha reiterado que “la estabilidad geopolítica y la seguridad no se lograrán donde haya exclusión social y desigualdad”; Asimismo, ha enfatizado la necesidad urgente de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para aumentar su representatividad y eficacia.
En efecto, ha recalcado que el CSNU “ha ido perdiendo progresivamente su credibilidad”. “Esta fragilidad surge, en particular, de las acciones de sus miembros permanentes, que libran guerras no autorizadas en busca de expansión territorial o de un cambio de régimen. Su parálisis es la prueba más elocuente de la necesidad y urgencia de reformarlo, dotándolo de mayor representatividad y eficacia”, ha dicho.
Lula, de igual modo, ha abordado temas medioambientales, destacando la reducción de la deforestación en la Amazonía y la responsabilidad de los países ricos en la lucha contra el cambio climático.
En general, su discurso apuntaba a la necesidad de un cambio significativo en la gobernanza global y la cooperación entre países emergentes.
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