En este barrio comercial de Sao Paulo basta con la presencia de una cámara y un micrófono para despertar las pasiones, el tono y las palabras utilizadas por los vecinos dan cuenta de la tensión política que atrapa a esta sociedad y el enojo con el presidente Bolsonaro por su prolongado silencio postelectoral. El silencio es sospechoso siempre hay que sospechar de un crápula como Bolsonaro.
Mientras estos trabajadores nos expresaban su molestia muchas rutas del país permanecían bloqueadas por seguidores de Bolsonaro que desconocen la victoria de Lula….(imágenes ambiente) al mismo momento las redes sociales hervían con estímulos golpistas y desestabilizadores, estas ciudadanas y ciudadanos fueron afectados por una fake news en Porto Alegre.
Para Luis Nassif, periodista de larga trayectoria, la aventura desestabilizadora de Bolsonaro no logrará consolidarse.
Aunque no fue de manera explícita finalmente el presidente Bolsonaro aceptó su derrota, ahora se espera que sus seguidores hagan la misma interpretación.
Andrés Sal.lari, Sao Paulo.
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