Este restablecimiento, no solo es con EE.UU., también con el régimen israelí; siendo ello un claro alineamiento de Rodrigo Paz a Washington y Tel Aviv.
La presencia de Noboa y Milei en la sede de gobierno, es una señal que Bolivia se une a la ultraderecha en desmedro de los pueblos libres del mundo como Palestina, Irán o Venezuela.
En ese contexto, las organizaciones sociales se encuentran en estado de emergencia, por lo cual han iniciado acciones de lucha y resistencia.
Bajo el lema: “Bolivia no se vende”, varias voces se unieron en protesta contra las políticas de ultraderecha del nuevo gobierno, frente a la llegada de Milei, Noboa y representantes de Trump.
Sdenka Saavedra, La Paz.
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