• El presidente de Bolivia, Evo Morales
Publicada: martes, 17 de febrero de 2015 19:06
Actualizada: lunes, 14 de septiembre de 2015 6:51

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha calificado este martes de un “golpe judicial” la imputación que enfrenta su par argentina, Cristina Fernández, según la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por el atentado en AMIA.

“A veces, el imperio nunca perdona, pero cuando el pueblo está fuerte, unido y organizado, también nos tiene miedo. Seguramente con este golpe judicial quieren acabar con el proceso del pueblo argentino, imputando a la compañera Cristina”, ha expresado Morales en un programa de radio.

Tras “un intento de agresión económica mediante los llamados 'fondos buitre', ahora viene un golpe judicial”, ha afirmado el mandatario boliviano, al mismo tiempo que ha comparado el caso con lo que ocurrió en 2012 en Paraguay con el “golpe congresal” que destituyó a Fernando Lugo.

Lugo fue destituido tras un rápido juicio parlamentario el 22 de junio de 2012, una semana después de que un reclamo de tierras diera lugar a violentos enfrentamientos entre policías y campesinos cerca de la localidad de Curuguaty (sureste). El choque dejó un saldo de seis policías y once campesinos muertos, sin que hasta ahora se sepa cómo ocurrieron exactamente los hechos.

Al referirse al caso de los “fondos buitre”, Morales ha subrayado que ese caso ya no puede ser usado contra el Gobierno argentino porque hay un debate en Naciones Unidas sobre la reestructuración de las deudas, en un comité que dirige el embajador boliviano Sacha Llorenti.

El fiscal Gerardo Pollicita solicitó el viernes al juez Daniel Rafecas que impute a Fernández y al ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman, a raíz de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, encargado del caso del atentado en la AMIA, y que acusó a la mandataria y a su canciller de encubrir evidencias.

Sobre Nisman pesaban acusaciones de que mantenía estrechos vínculos con los servicios norteamericanos; documentos publicados en 2010 por Wikileaks desvelan sus contactos con personal de la embajada de EE.UU. en Buenos Aires (capital argentina).

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